Fuente: El Diario de la Cumbre
Estos son dos de los principales puntos de coincidencia de decenas de comunicadores y cooperativistas relacionados con la información y la comunicación, que se reunieron en el marco de la III Cumbre Cooperativa de las Américas.
Los cooperativistas asistentes coincidieron en crear procesos de articulación de los proyectos y empresas de comunicación vinculadas al movimiento cooperativo. “Se requiere trabajar en red de medios cooperativos y solidarios. En este sentido es recomendable establecer alianzas y articulaciones con otras formas empresariales y organizacionales alineados con los principios y valores de la economía de la solidaridad (asociaciones civiles, pymes, sindicatos, mutuales, universidades, etc.).
También se instó a generar procesos y proyectos para hacer visible y coherente el modelo de desarrollo cooperativo. Esto implica crear productos comunicativos alternativos a los proyectos de los medios comerciales de comunicación que están al servicio de la economía de capital.
Igualmente, se acordó impulsar procesos de investigación sobre las realidades tanto de las personas asociadas como de las experiencias de las empresas cooperativas y generar desarrollos educativos orientados a contar con personas competentes en el trabajo comunicativo del cooperativismo.
Los desafíos
Los foristas identificaron los principales desafíos que enfrentan los procesos, proyectos y empresas de comunicación del movimiento cooperativo y solidario.
Entre ellos se destacan el desafío de la identidad cooperativa: las empresas cooperativas son absolutamente diferentes de las empresas de capital, tanto por naturaleza de la empresa como por el modelo de gestión. No obstante eso no se refleja en la comunicación, por tanto. “Lo ideal sería que las empresas cooperativas sean testimonio en la aplicación exigente de los principios éticos de la economía de la solidaridad”.
Otro desafío es el de la articulación de las empresas y proyectos comunicativos del cooperativismo que salvo excepciones no se ha logrado consolidar. Es necesario superar el trabajo aislado para llegar a constituir redes locales, nacionales e internacionales de medios que trabajen la economía solidaria y el cooperativismo.
Los participantes hicieron evidente una preocupación por el insuficiente apoyo de los directivos y gerentes de las cooperativas a los proyectos comunicativos, expresaron que se requiere aumentar la capacidad para hacer uso eficiente de las nuevas tecnologías de la comunicación y que es necesaria la creación de empresas cooperativas en el área de la comunicación.
Intercambio de experiencias
Estas conclusiones fueron el fruto de un trabajo juicioso y entusiasta de más de cinco horas que incluyó mesas de trabajo en las que se mezclaron cooperativistas de distintos países de América Latina.
Previamente se habían presentado cinco ponencias: Hugo Ramírez explicó la experiencia y las reflexiones de la Asociación Radiofónica Latinoamericana –Aler– alrededor de una propuesta de comunicación para el buen vivir. Gustavo Fernández del Instituto de Fomento Cooperativo de Costa Rica hizo un análisis sobre el papel que debe cumplir la comunicación cooperativa, a partir de una serie de investigaciones que ha realizado el Infocoop. Alberto Calvo, de Argentina, presentó la experiencia de autoprestación cooperativa de servicios de televisión por cable tras una larga lucha jurídica y de incidencia política. Ana Sánchez, de España, contó la experiencia de la cooperativa de prestación de servicios de comunicación cooperativa, con énfasis en la producción audiovisual. Fernando Chaves Valbuena, de Ascoop Colombia, presentó el proyecto de la Red de Comunicadores Cooperativos, que promueve acciones conjuntas de educomunicación para fortalecer el modelo cooperativo, desde un enfoque de comunicación estratégica y cooperativa.
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