Redacción La Coperacha // Entrevista
Ciudad de México// 01 de septiembre de 2014
André Martín vino a México para el Foro Internacional sobre ooperativismo y Economía Social que se celebró en la Universidad Nacional Autónoma de México la semana pasada. Académico de la universidad de Sherbrooke en Quebec, es parte de un instituto de estudios cooperativos en la Facultad de Administración de la universidad canadiense desde donde se busca estudiar y comprender el cooperativismo.
“Ofrecemos al mismo tiempo una maestría y cada año recibimos cerca de 18 alumnos y cada profesor tiene su campo de especialidad”, dice André Martín quien se especializa en la filosofía de la cooperación, educación y ética cooperativa.
En el marco del Foro Internacional sobre Cooperativismo y Economía Solidaria ha impartido un nuevo curso que se llama el aprendizaje del método cooperativo y en donde busca comprender qué es la cooperación hoy en día, saber quiénes son las personas que llamamos cooperativistas y cuál es el impacto que ellos tienen en su organización cooperativa y en la sociedad.
André, por favor danos un panorama sobre el cooperativismo en Canadá
El cooperativismo en Canadá es un movimiento unido pero que tiene dos trayectorias distintas, es decir, hay un movimiento en Quebec, la parte francesa. Eso es por cuestión histórica, pues somos un pueblito de francófonos en un mar de anglófonos, en donde desde hace muchos años nos ha tocado luchar por la lengua, la cultura; y el movimiento cooperativista en eso nos ayudó muchísimo.
Las primeras empresas que la gente se dio así mismas fueron la cooperativas y las mutuales. Tenemos en especial cooperativas de ahorro y préstamo, así como el movimiento agrario de cooperativismo, ambos movimientos son muy fuertes. Son los dos grandes pilares del movimiento cooperativo, y ahora es un movimiento desarrollado en todos o sectores de la economía.
La parte inglesa de Canadá también tiene una perspectiva cooperativa muy bien desarrollada pero distinta en su historia y en cierta manera de su porvenir.
El movimiento cooperativo, según las estadísticas, el 70% de personas en Quebec son asociados a una cooperativa o una mutual, pero la mayoría de ellos son socios sin saber que son socios, sin saber lo que es una cooperativa.
Y fue hace unos 25 años que se perdió el ideal de cooperación que teníamos, y hoy en día nos damos cuenta de que hay mucho quehacer por el ideal del cooperativismo, sobre todo en la juventud. Reconocer esta fuerza que teníamos y que finalmente nos permitió el desarrollo socioeconómico que tenemos ahora.
Háblanos un poco de estas dos visiones en Canadá, del cooperativismo anglófono y francófono ¿Hay diferencias substanciales?
Bueno, no hay diferencias substanciales, sino diferencias históricas y diferencias en los sectores, y hasta este año siempre el movimiento cooperativo de lengua inglesa funcionaba a su manera y nosotros a nuestra manera. Pero desde hace un año hay un convenio para que tengamos una asociación nacional que represente a todos, y eso es nuevo, nos abre a estudios que se hacen en la parte inglesa que aunque teníamos, ahora hay un interés mayor de trabajar juntos.
Yo creo que en los últimos años vamos a ver en Canadá un movimiento cooperativo muy fuerte, muy bien desarrollado , articulado y que quiere hoy responder a las necesidades del mundo con los principios que hay de tras.
¿Qué pasa cuando los principios cooperativos se encuentran con el mercado?
Es un tema muy amplio, en 2012 en la cumbre de Quebec ese fue unos de los puntos importantes y la gran problemática que el mundo cooperativo vive ahora, es la internacionalización del movimiento cooperativo. Pero qué hacemos en esa lógica de la internacionalización, qué hacemos con la lógica del mercado, y ahora el movimiento se está dando cuenta que el mercado ahí está y puede dañar mucho a las personas.
Yo lo veo con los estudiantes, pues cuando se habla de las cooperativas se habla de una empresa, y esa es la mitad de la empresa. La primera mitad de la respuesta, es decir, ante todo, es una asociación de personas, no una asociación de capital. Y las personas tienen talentos, tienen ideas y viven las problemáticas y que seguramente pueden proponer respuestas e ir más allá.
El cooperativismo se está dando cuenta de la fuerza que tiene, o que de pronto puede tener para influir en las grandes decisiones del mundo. Hay un trabajo muy importante de concentración del cooperativismo y los estudios dicen que hay un despegue.
Háblame de algunos proyectos cooperativos que te parezcan innovadores en Canadá y que tengan fuerte trabajo social
El cooperativismo vive ciclos de desarrollo, y en Quebec a principios del siglo XX fue un movimiento muy fuerte, después eso como que se calmó. Ahora me estoy dando cuenta de que la juventud a nivel ético se dan cuenta que algo no funciona.
Y los jóvenes están buscando empresas que pueden también promover a la persona por valores humanistas, y ellos ahora están tratando de desarrollar un nuevo ciclo del cooperativismo, porque hay actividades que hacen sectores que nunca se habían hecho antes.
Lo curioso de todo esto, y al contrario de las grandes cooperativas que tenemos ahora, ellos se preocupan sobre el cómo hacer las cosas, pero perdieron de vista el por qué, ahora los nuevos cooperativistas que son jóvenes en su mayoría de los casos, ellos saben por qué, pero no saben cómo, es algo nuevo, y creo que eso se hace en todas partes del mundo.
Hay una inquietud a nivel ético, y hay una inquietud muy fuerte por un empoderamiento personal y colectivo. Queremos ser no sólo espectadores, sino ser actores de cambios, queremos darle sentido a lo que estamos haciendo, queremos esencialmente ser actores de cambios.
Cómo ha sido tu relación con el cooperativismo en México, qué aspectos destacarías y qué críticas le harías
Me llama la atención que ustedes ya están ahí, nosotros ni siquiera estamos pensando en eso por el momento. En México hay mucha reflexión y esa práctica que se trata de hacer.
Nosotros tenemos una relación a partir de las universidades, me doy cuenta que desde hace unos 5 o 6 años hay un trabajo muy fuerte para que la gente se de cuenta de ese potencial fuerte que aquí tienen y que puede construir un pueblo distinto.
Pero hay mucho que hacer cuanto la concientización y la práctica. Creo que hay buenas bases para algo distinto.
Cuando hablamos del cooperativismo hablamos de un ideal antropológico, ético, social y por otro lado la práctica. Creo que lo que falta de pronto es esa relación entre los dos, porque la práctica nutre al ideal y el ideal nutre a la práctica.
La Coperacha
Si quiere más información relacionada visite: La Coperacha aquí.
“Ofrecemos al mismo tiempo una maestría y cada año recibimos cerca de 18 alumnos y cada profesor tiene su campo de especialidad”, dice André Martín quien se especializa en la filosofía de la cooperación, educación y ética cooperativa.
En el marco del Foro Internacional sobre Cooperativismo y Economía Solidaria ha impartido un nuevo curso que se llama el aprendizaje del método cooperativo y en donde busca comprender qué es la cooperación hoy en día, saber quiénes son las personas que llamamos cooperativistas y cuál es el impacto que ellos tienen en su organización cooperativa y en la sociedad.
André, por favor danos un panorama sobre el cooperativismo en Canadá
El cooperativismo en Canadá es un movimiento unido pero que tiene dos trayectorias distintas, es decir, hay un movimiento en Quebec, la parte francesa. Eso es por cuestión histórica, pues somos un pueblito de francófonos en un mar de anglófonos, en donde desde hace muchos años nos ha tocado luchar por la lengua, la cultura; y el movimiento cooperativista en eso nos ayudó muchísimo.
Las primeras empresas que la gente se dio así mismas fueron la cooperativas y las mutuales. Tenemos en especial cooperativas de ahorro y préstamo, así como el movimiento agrario de cooperativismo, ambos movimientos son muy fuertes. Son los dos grandes pilares del movimiento cooperativo, y ahora es un movimiento desarrollado en todos o sectores de la economía.
La parte inglesa de Canadá también tiene una perspectiva cooperativa muy bien desarrollada pero distinta en su historia y en cierta manera de su porvenir.
El movimiento cooperativo, según las estadísticas, el 70% de personas en Quebec son asociados a una cooperativa o una mutual, pero la mayoría de ellos son socios sin saber que son socios, sin saber lo que es una cooperativa.
Y fue hace unos 25 años que se perdió el ideal de cooperación que teníamos, y hoy en día nos damos cuenta de que hay mucho quehacer por el ideal del cooperativismo, sobre todo en la juventud. Reconocer esta fuerza que teníamos y que finalmente nos permitió el desarrollo socioeconómico que tenemos ahora.
Háblanos un poco de estas dos visiones en Canadá, del cooperativismo anglófono y francófono ¿Hay diferencias substanciales?
Bueno, no hay diferencias substanciales, sino diferencias históricas y diferencias en los sectores, y hasta este año siempre el movimiento cooperativo de lengua inglesa funcionaba a su manera y nosotros a nuestra manera. Pero desde hace un año hay un convenio para que tengamos una asociación nacional que represente a todos, y eso es nuevo, nos abre a estudios que se hacen en la parte inglesa que aunque teníamos, ahora hay un interés mayor de trabajar juntos.
Yo creo que en los últimos años vamos a ver en Canadá un movimiento cooperativo muy fuerte, muy bien desarrollado , articulado y que quiere hoy responder a las necesidades del mundo con los principios que hay de tras.
¿Qué pasa cuando los principios cooperativos se encuentran con el mercado?
Es un tema muy amplio, en 2012 en la cumbre de Quebec ese fue unos de los puntos importantes y la gran problemática que el mundo cooperativo vive ahora, es la internacionalización del movimiento cooperativo. Pero qué hacemos en esa lógica de la internacionalización, qué hacemos con la lógica del mercado, y ahora el movimiento se está dando cuenta que el mercado ahí está y puede dañar mucho a las personas.
Yo lo veo con los estudiantes, pues cuando se habla de las cooperativas se habla de una empresa, y esa es la mitad de la empresa. La primera mitad de la respuesta, es decir, ante todo, es una asociación de personas, no una asociación de capital. Y las personas tienen talentos, tienen ideas y viven las problemáticas y que seguramente pueden proponer respuestas e ir más allá.
El cooperativismo se está dando cuenta de la fuerza que tiene, o que de pronto puede tener para influir en las grandes decisiones del mundo. Hay un trabajo muy importante de concentración del cooperativismo y los estudios dicen que hay un despegue.
Háblame de algunos proyectos cooperativos que te parezcan innovadores en Canadá y que tengan fuerte trabajo social
El cooperativismo vive ciclos de desarrollo, y en Quebec a principios del siglo XX fue un movimiento muy fuerte, después eso como que se calmó. Ahora me estoy dando cuenta de que la juventud a nivel ético se dan cuenta que algo no funciona.
Y los jóvenes están buscando empresas que pueden también promover a la persona por valores humanistas, y ellos ahora están tratando de desarrollar un nuevo ciclo del cooperativismo, porque hay actividades que hacen sectores que nunca se habían hecho antes.
Lo curioso de todo esto, y al contrario de las grandes cooperativas que tenemos ahora, ellos se preocupan sobre el cómo hacer las cosas, pero perdieron de vista el por qué, ahora los nuevos cooperativistas que son jóvenes en su mayoría de los casos, ellos saben por qué, pero no saben cómo, es algo nuevo, y creo que eso se hace en todas partes del mundo.
Hay una inquietud a nivel ético, y hay una inquietud muy fuerte por un empoderamiento personal y colectivo. Queremos ser no sólo espectadores, sino ser actores de cambios, queremos darle sentido a lo que estamos haciendo, queremos esencialmente ser actores de cambios.
Cómo ha sido tu relación con el cooperativismo en México, qué aspectos destacarías y qué críticas le harías
Me llama la atención que ustedes ya están ahí, nosotros ni siquiera estamos pensando en eso por el momento. En México hay mucha reflexión y esa práctica que se trata de hacer.
Nosotros tenemos una relación a partir de las universidades, me doy cuenta que desde hace unos 5 o 6 años hay un trabajo muy fuerte para que la gente se de cuenta de ese potencial fuerte que aquí tienen y que puede construir un pueblo distinto.
Pero hay mucho que hacer cuanto la concientización y la práctica. Creo que hay buenas bases para algo distinto.
Cuando hablamos del cooperativismo hablamos de un ideal antropológico, ético, social y por otro lado la práctica. Creo que lo que falta de pronto es esa relación entre los dos, porque la práctica nutre al ideal y el ideal nutre a la práctica.
La Coperacha
Si quiere más información relacionada visite: La Coperacha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario