Fuente: Cooperativas de las Américas
Septiembre 8 de 2014.
En un artículo de opinión publicado en su sitio web, la Organización Internacional del Trabajo subraya la importancia del papel que las cooperativas están llamadas a jugar en un problema que, aunque se está reduciendo, todavía afecta a unos 168 millones de niños en todo el mundo.
Septiembre 8 de 2014.
En un artículo de opinión publicado en su sitio web, la Organización Internacional del Trabajo subraya la importancia del papel que las cooperativas están llamadas a jugar en un problema que, aunque se está reduciendo, todavía afecta a unos 168 millones de niños en todo el mundo.
El artículo subraya que la singularidad de las cooperativas como empresas controladas democráticamente por sus asociados las convierte en actores privilegiados para actuar sobre dos áreas esenciales para contribuir a la eliminación del trabajo infantil: la forma en la que se organiza el trabajo y la distribución de la riqueza.
Asimismo, informa que el 60 por ciento del fenómeno del trabajo infantil se concentra en la agricultura y actividades relacionadas, sectores en los que las cooperativas ocupan un lugar preponderante, con cuotas de mercado muy importantes en prácticamente todos los países del mundo.
Simel Esim, Directora del Departamento de Cooperativas de la OIT señala que: “dado que a nivel mundial, la dimensión total de la economía de las cooperativas supera los dos mil millones y medio de dólares, estas sociedades pueden contribuir considerablemente a cambiar la situación”, agregando luego que: “las cooperativas y sus asociaciones tienen una oportunidad concreta, de hecho una responsabilidad, para examinar sus cadenas de aprovisionamiento y garantizar que no estén contribuyendo inadvertidamente con el problema”.
El artículo menciona la labor del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT que presta asistencia a los gobiernos y a las organizaciones de empleadores y de trabajadores para conseguir el objetivo de eliminar progresivamente el trabajo infantil. Asimismo, recuerda que el IPEC colabora con la Alianza Cooperativa Internacional y el sector de Cooperativas de la OIT para identificar y fortalecer el papel de las cooperativas en la erradicación de este flagelo, mencionando especialmente el informe Cooperating out of child labour (Cooperar para salir del trabajo infantil) de 2009 en el que se destacan las buenas prácticas de las empresas cooperativas en la materia.
Simon Steyne, Director de la Unidad de Diálogo Social y Asociaciones del IPEC subraya que “una voz colectiva más fuerte de los pequeños productores ayudaría a promover la reforma de las cadenas de aprovisionamiento y una distribución más justa de las ganancias”, por lo que “apoyar el cooperativismo es uno de los servicios que los sindicatos pueden ofrecer – y lo hacen – a sus miembros. Las organizaciones de empleadores también pueden desempeñar una función similar”.
“Una de las principales causas del trabajo infantil son los ingresos insuficientes e inseguros y una falta de protección social para las familias. Las cooperativas, en calidad de empresas de la economía solidaria, pueden ser importantes medios de distribución de la riqueza y de la extensión de la seguridad social básica”, agrega Steyne.
Más adelante Steyne concluye que “cuando faltan los servicios públicos que los niños necesitan, como la educación o la atención sanitaria, las cooperativas pueden ayudar a las comunidades a organizarse, contribuir a suministrar estos servicios, y tener una voz colectiva más fuerte cuando negocian con las autoridades públicas”.
Finalmente, el artículo presenta una experiencia concreta, como ejemplo de lo que pueden hacer las cooperativas en el combate del trabajo infantil: el de la Cooperativa Agrícola Kavokiva du Haut Sassandra (CAKHS) de Costa de Marfil.
CAKHS se dedica a comercializar cacao y café, y está constituida por 5.817 socios. A partir de 2010, participa en la lucha contra el trabajo infantil en la economía informal y rural. Con el apoyo del Proyecto de OIT-IPEC en África Occidental, CAKHS ha impedido que entren en trabajo infantil peligroso o rescatado a 1.800 niños entre 5 y 17 años y les ha proporcionado educación básica y formación profesional. También contribuyó a establecer cinco guarderías infantiles y escuelas que acogen a 100 niños rescatados del trabajo infantil peligroso. Gracias a la acción de CAKHS, 80 familias que cultivan cacao aumentaron su capacidad económica para poder cuidar de sus hijos en peligro de ser víctimas del trabajo infantil, o de rescatar a los que trabajan.
Según la OIT el número global de niños en situación de trabajo infantil ha disminuido en un tercio desde el año 2000, pasando de 246 millones a 168 millones, de los cuales más de la mitad, es decir 85 millones efectúan trabajos peligrosos.
La región de Asia y el Pacífico registra las cifras más elevadas (casi 78 millones o 9,3% de la población infantil), pero el África Sub-sahariana continúa siendo la región con la más alta incidencia de trabajo infantil (59 millones, más del 21%).
En América Latina y el Caribe, existen 13 millones (8,8%) de niños en situación de trabajo infantil, mientras que en la región del Medio Oriente y África del Norte hay 9,2 millones (8,4%).
El artículo completo puede leerse en este enlace.
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