miércoles, 1 de octubre de 2014

Jorge Arabia: una lección para aprender


Fuente: Revista Semana

La carta escrita por el ex directivo de InterBolsa a su familia, sus amigos y el país, y publicada por la revista Semana, es una lección sobre el papel de los dirigentes empresariales, sus dilemas éticos y el sentido mismo de la empresa y la economía.


Arabia, que fue la mano derecha de Rodrigo Jaramillo Correa, presidente del Grupo InterBolsa, expresa su arrepentimiento y le pide perdón al país por haberse dejado llevar por el poder y la ambición.

Arabia, que también fue un estudiante brillante, un deportista destacado, buen hijo y buen amigo, empezó su carrera a los 22 años y a los 34 era ya un ejecutivo exitoso, pero se dejó arrastrar por la ambición. “Mi vida solo tenía un sentido y era seguir cosechando triunfos materiales para tener riqueza y hacer lo que me diera la gana”, dice.

Su ingreso a InterlBolsa, acrecentó su ambición. “El sitio donde todo el mundo quería estar. Un sitio donde el fin justificaba los medios y el fin era el lucro y la riqueza de pocos a costa de muchos.”

Sus alegrías se limitaban a los buenos resultados de su compañía, lo que le significaba más dinero, prestigio y poder. “La compañía empezó a crecer y adquirió cada vez más importancia y reputación dentro del sector financiero en Colombia. A medida que la firma crecía, también crecía mi arrogancia y mi ambición.”

Tras el derrumbe de InterBosa, Arabia entró en un estado de crisis que, dice, lo ha llevado al arrepentimiento y el redescubrimiento del sentido de la vida y los valores. Dice estar comprometido en ayudar a que la justicia prospere y a que las víctimas de InterBolsa puedan ser resarcidas. Y da un consejo: “Invito a los jóvenes, empresarios y ejecutivos de Colombia a redefinir sus principios de vida donde la humildad, la honestidad y la generosidad sean de verdad la fuerza impulsora de sus vidas y que esto les permita un equilibrio en sus vidas personales, profesionales, familiares y espirituales. Así llegará la felicidad y la verdadera razón de vivir paralelamente con la directa contribución para construir un mejor país”.

Lea la carta completa aquí

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